sábado, 29 de octubre de 2022

jueves, 29 de abril de 2010


LOS DEBATES CONTRA EL DONATISMO:
“Carta a los Donatistas”
“Carta a los Católicos contra los Donatistas”



Como ya sabemos, fueron varias las polémicas desarrolladas por parte de San Agustín a lo largo de su vida, y entre dichas polémicas esta la que este sostuvo contra el Donatismo, movimiento herético de la época, que llega a tener una gran cantidad de adeptos y que hace que nuestro autor se vea en la necesidad de desplegar todas sus capacidades intelectuales, para poder vencer dicho movimiento. Así que dada la importancia que posee dicha polémica lo que se pretende hacer en el presente texto, es llevar a cabo un seguimiento de dicha discusión, pero tomando como punto de referencia principal, dos escritos de San Agustín, los cuales están especialmente dirigidos en contra de este movimiento cismático, estos textos son “Carta a los Donatistas” y “Carta a los Católicos contra los Donatistas”.

Sin embargo para comenzar de una manera adecuada, lo primero que se debe decir (por lo menos de un modo general) es, en qué consistía dicho movimiento, cuáles eran sus postulados y cual el origen de su desarrollo, para de este modo poder entender de una manera más clara las críticas hechas por parte de San Agustín al donatismo.

Así de este modo, lo primero que diremos, es que el origen y desarrollo del donatismo, se debe a varios aspectos entre los cuales están las persecuciones cristianas, llevadas a cabo por parte de Diocleciano hacia el año 303, durante las cuales las iglesias y los textos sagrados fueron destruidos, de hecho estos acusaran a los católicos de dar a los perseguidores los textos sagrados, sin embargo este movimiento también surgió como consecuencia del relajamiento de las costumbres por parte de los fieles, y su nombre se debe a Donato de Casas Negras, quien será su máximo representante.

Dicha iglesia planteaba o se basaba principalmente en el principio de la intransigencia absoluta de la iglesia frente al estado, planteaba que la iglesia era una comunidad de perfectos y que no debía tener contacto alguno con las autoridades civiles. Por otra parte adicionalmente planteaba que la efectividad y la administración de los sacramentos dependía del carácter moral de cada ministro, y cuando uno de estos incurría en un pecado gravísimo perdía la capacidad de administrarlos, así de este modo cuando se llevo a cabo la consagración del obispo de Cartago Ceciliano, dicha consagración fue declarada invalida por parte del movimiento cismático del donatismo, pues se considero que uno de los tres obispos que lo consagro, más precisamente Félix de Aptunga, había cometido o incurrido en una falta grave, pues durante las persecuciones de Diocleciano, este había entregado copias de la Biblia a los perseguidores romanos, por otra parte vale la pena resaltar que este movimiento era de carácter cismático, lo cual implico una separación de la iglesia católica, una separación de “la unidad” como vendrá a plantearlo San Agustín, este movimiento lo que planteaba era una reducción de la comunidad cristiana, que según se entiende por la “Carta a los Donatistas” se vendría a reducir al continente africano solamente, es decir se plantea que la iglesia debía conservarse solo en África, dejando por fuera todo el resto del mundo, lo cual San Agustín criticara fuertemente. Así de este modo y de una forma general son estos los principales postulados del donatismo.

La Carta a los Donatistas:

Esta carta escrita por San Agustín, hacia finales del 403, a pesar de ser corta es un documento muy interesante, en el sentido de que permite un acercamiento introductorio a las críticas de San Agustín del movimiento donatista, así a partir de esto comenzaremos diciendo que dicha carta es un escrito dirigido no precisamente a los líderes del movimiento donatista , sino que por el contrario es un documento que este dirige a los creyentes y miembros del movimiento, en el cual los invita constantemente a abandonar “la herejía” del cisma, para volver nuevamente a la unidad de la iglesia católica, adicionalmente toca varios de los postulados que hemos nombrado con anterioridad, pero dado que la intención del presente documento es exponer de manera más amplia el contenido de dicha carta , a continuación se mostrara de manera sintética los principales argumentos presentados por parte de San Agustín.

Inicialmente Agustín comenzara diciendo que el argumento a partir del cual los donatistas fundamentan su separación de la iglesia católica, que es el de la entrega de los códices o textos sagrados (por parte de los ministros católicos) a los perseguidores, es una mentira o un error, puesto que esto es algo que ninguno de los donatistas a podido comprobar, y así como consecuencia de esto Agustín criticara el hecho de que los miembros del donatismo crean en dichos argumentos que no han podido ser probados, crean en la supuesta entrega de dicho códices, pero no crean en lo que dicen lo textos sagrados mismos, los cuales invitan a la unidad y no a la separación. Adicionalmente advertirá que fueron los mayores o los líderes del movimiento donatista, quienes en verdad hicieron la entrega de los códices, los textos sagrados y los instrumentos de la iglesia a los perseguidores, pero que dado que se les perdono a causa de su confesión ahora se encuentran dentro del movimiento.

En segundo lugar, como también lo presenta Abbagnano, Agustín también criticara la intención del donatismo de reducir la comunidad cristiana, la comunidad de fieles a una minoría y criticara también la separación de estos, planteando que la muerte del Señor Jesús, fue para el beneficio de todo el mundo, de toda la humanidad y no de una minoría. Esto queda muy claro cuando Agustín dice en la carta citada que “La pasión del Señor es el rescate del mundo entero. El redimió al mundo y vosotros os apartéis del mundo”. Adicionalmente Agustín criticara la separación del donatismo del resto del mundo, tomando como punto de referencia la parábola del trigo y la cizaña, comparando al donatismo con la cizaña, pues dice que si este fuese trigo toleraría la mezcla con la cizaña y esperaría al tiempo de la siega que es “el fin del mundo” y no el tiempo de Donato (Mateo 13: 39), además planteara que los segadores encargados de dicha separación son los ángeles y no los caudillos de las circunceliones.

Por otro lado Agustín también advertirá que la comunidad de fieles no puede ser reducida a unos pocos, ni puede esta apartarse dejando atrás al resto del mundo, dado que lo que la Biblia plantea, es que la palabra de Dios sea predicada en todas las naciones y para sostener esto recurre al texto bíblico de Lucas 24 44-47 que plantea “Es menester que se cumplan acerca de Cristo todas aquellas cosas que están escritas acerca de mi en la Ley, en los Profetas y en los Salmos, y que sea predicada en mi nombre la penitencia y la redención de los pecados por todas las naciones, comenzando por Jerusalén.

Finalmente en la carta Agustín nuevamente invitara a los donatistas a que vuelvan a la unidad y se reintegren a la iglesia, y pone en duda la justicia de sus actos, planteándoles que si son justos entonces porque son perseguidos por el emperador, finalmente invita también a los miembros del donatismo a que pregunten a sus obispos acerca de las cosas planteadas y que si estos se niegan a contestar, mediten en el significado de dicha negación.

Carta a los Católicos contra los Donatistas:

La “Carta a los católicos contra los Donatistas” como bien lo plantea el nombre, es una carta dirigida a los católicos mismos, sin embargo se debe tener claro que esta es el resultado o es más bien una réplica a una carta escrita por Petiliano donatista, en esta carta el tema fundamental que se va a desarrollar, o la pregunta fundamental que se va a buscar esclarecer, es la de ¿en dónde está la iglesia? Si en los donatistas o en los católicos y a partir de esto se desarrollara una crítica contra el donatismo, en la cual San Agustín nuevamente señalara el error en que incurren los donatistas al separarse y querer restringir la comunidad de fieles a una minoría.

Así de este modo en la carta tratada, lo primero que vendrá a plantear Agustín es que iglesia no hay sino una y esta es la católica, la cual constituye el cuerpo de Cristo, y por lo tanto todo el que no se encuentre dentro de los miembros de Cristo no podrá obtener la salvación. Posteriormente el obispo de hipona propondrá que con la intención de poder encontrar respuesta a el interrogante principal, la iglesia se debe buscar no en las palabras de unos y otros (católicos o donatistas), sino en las palabras de nuestro Señor Jesús, plantea de manera repetitiva que la iglesia debe ser buscada en la palabra de Dios y los textos a los cuales se recurran deben ser textos claros, dado que muchos maldicientes tienden a tergiversar los textos y otros los hacen aparecer en un lenguaje oscuro y figurado.

Así de este modo Agustín hará uso de textos del Génesis, los Salmos, textos de los libros de los Profetas y otros para intentar dar respuesta a la pregunta acerca de ¿Dónde está la iglesia? Y en el desarrollo de este análisis ira desarrollando simultáneamente una crítica a los donatistas.

Así en esta medida, cuando Agustín entra a tratar los textos del Génesis inmediatamente afirma que la iglesia no se encuentra en el donatismo y para afirmar esto se basa en tres textos del Génesis, uno de los cuales es Génesis 22: 16-18, en el cual dice:

Gen 22:16 y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo;
Gen 22:17 de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.
Gen 22:18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.

De este modo Agustín vendrá a decir que la iglesia no está en el donatismo, dado que estos no están en comunidad con todos los pueblos, con todas las naciones de la tierra que han sido benditas, sino que por el contrario son una comunidad que se han separado y planteado la doctrina según la cual la iglesia debe conservarse y permanece solo en áfrica, doctrina u argumento que según Agustín no puede ser demostrada bíblicamente y que irá en contra de lo planteado por la Biblia, según lo cual el evangelio o el mensaje de Dios debe ser predicado, no solo en África, sino en “todas las naciones”. Esta doctrina donatista era sostenida por parte de estos recurriendo a textos bíblicos como el que aparece en Cantar de los Cantares 1:6 el cual dice “Indícame, amor de mi alma (la esposa que es la iglesia), donde apacientas, donde reposas en el medio día”, y entonces dado que África se encuentra en la parte media de la tierra es aquí en donde se encuentra la iglesia.

Un segundo punto que vale la pena resaltar, es que Agustín basándose en Isaías 49:17 según el cual él, dice “en breve te reconstruirán los que te destruyeron”, sirve de fundamento o explica que los reyes de la tierra que antes perseguían a la iglesia, la habrían de ayudar posteriormente, buscando con esto tal vez justificar su relación con el imperio.

En tercer lugar Agustín nuevamente vuelve a criticar esa intención donatista de reducir la comunidad de fieles a una minoría, argumentando en su contra que el Señor Jesucristo se entrego a la muerte para poseer muchos en herencia y no pocos y para sustentar esto cita el libro de Isaías:

“Cargara sobre si las maldades. Por eso se le dará en herencia las multitudes, repartirá los despojos de los poderosos, pues su alma fue entregada a la muerte y fue contado entre los malhechores” (Isaías 53: 11-12).

Este postulado del donatismo será fundamentado por parte de estos, haciendo una analogía con las experiencias que sufrieron diversos personajes bíblicos, así de este modo dirán que así como Enoch, Noé y su familia, Abraham, Isaac y Jacob (unos pocos) fueron los únicos que agradaron al Señor en sus correspondientes épocas, épocas de apostasía, así sucede con ellos, pues en un mundo totalmente apostata solo ellos (una minoría) han permanecido y de este modo pretenden justificar su escaso número.

Por otro lado en lo que respecta a las citas bíblicas presentadas por parte de los donatistas para fundamentar sus doctrinas, Agustín planteara que dichas citas no son claras ya que son citas que se prestan a la tergiversación y de ahí su preocupación constante en la carta por la presentación de textos claros cuyo contenido no pueda ser interpretado más que de una sola forma para lograr la fundamentación de los argumentos.

Así de esta manera de una forma muy general son estas las principales cuestiones tratadas sobre el donatismo por parte de Agustín en estos dos documentos, no obstante es claro que se quedan varias cosas por fuera, pero dado el límite de espacio, se presentan solo estos elementos.
EL PENSAMIENTO DEL SIGLO XVIII: PUNTOS DE VISTA SOCIOLOGICO Y FILOSOFICO

Dado que nuestro objeto de estudio en este momento es la idea o proyecto de la modernidad, salta a la vista la importancia que tiene para dicho estudio el tener un conocimiento al menos suficiente de cuáles son las características fundamentales del pensamiento que predomino durante el siglo XVIII, periodo durante el cual se desarrollo la idea de la modernidad. De este modo con miras a cumplir dicha condición, se hace necesario retomar creo yo el objetivo principal de Cassirer en su documento “La Forma de Pensamiento en la Época de la Ilustración” que es el de mostrar la diferencia especifica del pensamiento de la ilustración respecto del pensamiento de los siglos precedentes, no obstante mi propósito principal por medio de este documento es mostrar que no es una sola la diferencia especifica que podemos encontrar en el pensamiento de la ilustración como vendrá a mostrar Cassirer, sino que por el contrario cuando se lleva a cabo un análisis desde un punto de vista sociológico, como es el caso de Touraine se pueden hallar otro gran numero de aspectos que diferencian aun mas al pensamiento del siglo XVIII de aquel que le precedió y que por lo tanto lo hacen más original.
Así de esta manera y desde unos puntos de vista filosófico (Cassirer), como sociológico (Touraine), podemos nombrar varias características esenciales del pensamiento del siglo de las luces.
De este modo desde el punto de vista filosófico Cassirer, planteara que la característica o diferencia especifica del pensamiento del siglo XVIII, es que en este se llevara a cabo una transformación del método científico lo cual trae consigo un rechazo del método planteado en el siglo XVII. De esta manera se pasara de un método que comienza por la colocación de principios y conceptos generales, para luego a partir de estos y por medio de deducciones abstractas alcanzar el conocimiento particular, a un método cuyo “Punto de partida realmente univoco no nos lo pueden proporcionar la abstracción y la definición física (como es el caso del método del siglo XVII) sino tan solo la experiencia y la observación”
Es decir se pasa de un método basado en El Discurso del Método de Descartes a un método elaborado de acuerdo con la ciencia del siglo XVIII, es decir al método newtoniano basado en las Regulae Philosophandi de dicho físico que centrara su método investigativo en el análisis más que en la deducción.
Así se pasara de un método hipotético-deductivo propio del siglo XVII a un método resolutivo-compositivo o empírico-analítico propio del siglo XVIII y que según Cassirer vendrá a constituirse en la diferencia esencial del pensamiento del siglo XVIII.
No obstante como ya advertimos con anterioridad, la característica del pensamiento del siglo XVIII planteada por Cassirer no constituye la única diferencia especifica del pensamiento de la ilustración y el hecho de que el plantee esta como la característica esencial de dicho pensamiento puede deberse tal vez a que su análisis obedece más a una interpretación de tipo únicamente filosófico, no obstante cuando la cuestión es abordada desde un punto de vista sociológico, aparecen otro grupo de diferencias especificas del pensamiento del siglo de las luces diferencias que tocan aspectos o ámbitos como la moral, la religión, la política y la sociedad.
Así de esta manera encontraremos que el sociólogo francés Alaine Touraine planteara en el aspecto moral, que una de las características del pensamiento de los filósofos de la ilustración del siglo XVIII, es que se planteara un cambio de la arbitraria moral religiosa reinante durante las épocas anteriores por el conocimiento de las leyes de la naturaleza, cambio que para ser aceptado por los hombres deberá demostrar tanto es la esfera estética como moral que es capaz de producir placer y que se corresponde con las reglas del gusto, esto de acuerdo con Jean Ehrard (citado por Touraine) constituye “El gran sueño del siglo, el sueño de una humanidad reconciliada consigo misma y con el mundo y que armonizaría espontáneamente con el orden universal”

Por otra parte y dentro del mismo ámbito moral Touraine también dirá que “El pensamiento moral del siglo de las luces está dominado por la idea de bondad natural del hombre” bondad fundamentada en una virtud otorgadora de placer y que por lo tanto hace posible el triunfo del bien, idea que se diferencia en cierta medida de la concepción de hombre sostenida por algunos sectores de la filosofía del siglo XVII, así a modo de ejemplo podríamos citar a Hobbes quien si bien no es la voz principal de la filosofía del siglo XVII, si es uno de sus más connotados representantes quien planteara un hombre para nada bondadoso, sino que por el contrario planteara una concepción de hombre, en la cual este es sumamente egoísta, una concepción en la que el hombre es un lobo para el hombre, un hombre cuyo don de la palabra se convierte constantemente en un clarín de guerra y sedición; en el cual existen motivos de discordias, envidias, odios y sediciones; un hombre que no corresponde con el animal político planteado por Aristóteles y mucho menos con la idea de hombre de la ilustración.
Por otra parte otro aspecto característico del pensamiento del periodo en cuestión es su intento “de dar al bien y al mal un fundamento que no sea ni religioso ni psicológico, sino que sea solamente social” dentro de este planteamiento el bien se identificara con aquello que beneficia a la sociedad y el mal con aquello que mina su integridad y estabilidad, de esta manera la sociedad vendrá a ocupar el puesto de principio de juicio moral que antes ocupaba la religión.
Así de esta manera como hemos visto hasta ahora desde un punto de vista sociológico, constituyen características fundamentales del pensar del siglo XVIII la secularización y el desencanto religioso, características que se manifiestan por medio de los planteamientos anteriores, pero también por medio del rechazo de los filósofos de la época hacia “La revelación divina como principio de organización de la sociedad” , rechazo que se ejemplifica en la actitud de filósofos como Voltaire, Diderot y Rousseau quienes luchaban contra la monarquía y su legitimación religiosa.
De este modo planteadas las anteriores cuestiones queda más que demostrado que el cambio en la constitución del método científico que se ejerció durante el siglo XVIII, no constituye la única diferencia especifica del pensamiento de la ilustración, así de esta manera en vez de hablar de una diferencia especifica del pensamiento de dicha época como plantea Cassirer, debemos hablar de diferencias especificas, pues considero que sería un error no darles la misma importancia a los planteamientos de Touraine sobre el pensamiento de la ilustración, pues su diferencia con respecto a lo planteado por Cassirer, es que estos planteamientos pertenecen a una visión sociológica y creo que nadie podría juzgar como de poca importancia el espíritu de secularización y desencanto reinante durante aquella época.