jueves, 29 de abril de 2010


BERKELEY Y EL TRATADO SOBRE LOS PRINCIPIOS DEL CONOCIMIENTO HUMANO

Hasta el momento, en lo que respecta a la materia que nos concierne que no es otra que la del empirismo clásico, ya se puede decir que se ha revisado en cierta medida una parte considerable del conjunto de tesis y postulados filosóficos inscritos en esta corriente de pensamiento, pues ya se ha analizado el pensamiento Hobbesiano en lo que respecta a su división de la filosofía, su nominalismo y su teoría del estado y adicionalmente ya se ha estudiado el pensamiento lockeano, con su estructura de las ideas, su crítica al innatismo y demás. Sin embargo como se aprendió hacia el comienzo del curso, estos dos filósofos no constituyen sino la mitad de los cuatro autores que en su totalidad representan la línea gruesa del pensamiento empirista clásico inglés, esto último es importante, pues nos permite concluir que si bien hemos hecho avances considerables, también es cierto que aún nos falta considerar una proporción importante de las tesis pertenecientes a la corriente del empirismo clásico inglés.

Por esta razón, en el presente documento, en aras de seguir avanzando en el tratamiento de las diferentes tesis ya citadas, se analizara el caso de otro de los grandes de la filosofía empirista clásica inglesa, y en este caso nos referimos al irlandés George Berkeley, en quien podemos encontrar al pensador británico más importante de la primera mitad del siglo XVIII, y quien es el inmediato sucesor de Locke. La importancia de su filosofía reside o descansa en varios aspectos, no obstante aquí cabe la pena resaltar que su pensamiento se destaca por una parte por el hecho de que es una fuerte crítica del pensamiento lockeano y en segundo lugar porque nos muestra una vez más como el empirismo clásico inglés es una corriente llena de pensamientos muy diferenciados, pues el pensamiento de Berkeley se diferenciara claramente de el de los demás empiristas a tal punto que llegara a “extremos” tales como la negación de la materia. Así de esta manera para poder llevar a cabo un tratamiento adecuado del pensamiento de este autor se analizaran siete aspectos fundamentales de este, que son: el objeto del conocimiento; la mente; las críticas a las ideas abstractas, a la distinción entre cualidades primarias y secundarias y a la idea de sustancia material; las leyes de la naturaleza y Dios. Tesis todas que se encuentran contenidas en el Tratado Sobre los Principios del Conocimiento Humano.

Los objetos del conocimiento y la mente:

Con respecto a este tema hay que manifestar que Berkeley se muestra muy claro y definitivo, pues en lo que respecta a los objetos de nuestro conocimiento, este dirá de forma muy clara y concisa, que los objetos del conocimiento humano, no son ni más ni menos que las ideas, las cuales de acuerdo con el pensador irlandés se clasifican del siguiente modo: aquellas ideas que se hallan realmente impresas en los sentidos; aquellas ideas que percibimos por medio de la atención que mostramos hacia las pasiones y las operaciones de la mente y finalmente aquellas ideas que formamos con ayuda de la imaginación y la memoria. De esta manera de acuerdo con Berkeley, las ideas en sus diferentes clasificaciones, representan los objetos del conocimiento humano. Sin embargo una vez planteada esta cuestión queda por determinar o responder la pregunta ¿De dónde provienen estas ideas?, a lo cual Berkeley responderá diciendo que las ideas no son más que sensaciones y por ende estas proceden de los sentidos.

En segundo lugar, una vez planteado esto, Berkeley pasara a exponer lo que podríamos llamar en cierta medida, la constitución de las cosas, y sobre esto el filósofo británico planteara que las “cosas” que percibimos o conocemos tales como una manzana, un árbol, etc. No son más que un conjunto de ideas que se presentan simultáneamente a las cuales llamamos cosa y son estas cosas o conjuntos de ideas, las que despiertan en nosotros el amor, el odio, la alegría y otras pasiones. Así por ejemplo una manzana no es más que un conjunto de ideas tales como color, olor, gusto, figura y etc. Todas las cuales al presentarse de manera simultánea constituyen la manzana.

Una vez planteado cual es el objeto del conocimiento humano, Berkeley se ocupara de otro aspecto muy importante que es el relacionado con la mente y la importancia que este tiene en relación con las ideas, aspecto que marcara profundamente su pensamiento y por ende sus realizaciones ulteriores y sobre esto expondrá que además de las ideas existe adicionalmente un ser activo que conoce, que percibe, que recuerda, que imagina y que quiere a estas ideas u objetos del conocimiento y que a este ser activo es lo que tendemos a llamar o denominar con los nombres de mente, alma, espíritu, yo. Y la importancia de ese ser activo reside en que la existencia de una idea (en cualquiera de sus clasificaciones), de un pensamiento y de las pasiones, consiste precisamente en ser percibida por este ser activo. De aquí se derivara un principio fundamental del pensamiento de Berkeley, el cual es que:

“La existencia de una idea consiste simplemente en ser percibida”

De lo anterior Berkeley considerara inadmisible la existencia absoluta de aquellos seres que no piensan, cuando estos no son percibidos por algún ser activo. Todo lo anterior queda claramente expuesto cuando Berkeley dice: “Porque es incomprensible la afirmación de la existencia absoluta de los seres que no piensan, prescindiendo totalmente de que puedan ser percibidos. Su existir consiste en esto, en que se los perciba; y no se les concibe en modo alguno fuera de la mente o ser pensante que pueda tener percepción de los mismos”


Criticas a las ideas abstractas, la distinción entre cualidades primarias y secundarias y a la sustancia material:

Las críticas de Berkeley en lo que respecta a estos tres aspectos, son de suma importancia, pues como veremos estos planteamientos constituyen el fundamento de su crítica al pensamiento empirista que le precedía y a la ciencia de su época y por esta razón es que merecen ser tratados.

Así de esta manera en cuanto a las ideas abstractas, lo que Berkeley planteara es que la doctrina de las ideas abstractas y por ende la abstracción, es la culpable de que se crea que las cosas o los objetos sensibles tienen existencia real o natural independientemente de que sean percibidas por el entendimiento, es decir es la culpable de que se crea que las cosas tienen existencia, cuando no son percibidas por la mente, lo cual de acuerdo con Berkeley como ya vimos es totalmente erróneo, pues de acuerdo con él, el ser de todos los cuerpos que componen el universo, descansa o consiste en que sean conocidos o percibidos por la mente, y si resulta que actualmente estos cuerpos u objetos sensibles no existen ni en mi mente ni en la de otro espíritu creado, entonces se da una de dos posibilidades, o no existe en absoluto este objeto sensible o subsiste únicamente en la mente de un espíritu eterno.

Por otra parte Berkeley también se plantea (en lo que respecta a su crítica de la abstracción) que podría darse el caso de que se diga que aunque las ideas no pueden existir sin una mente que las piense o percibe, puede darse el caso de que las cosas parecidas a tales ideas, de las cuales las ideas mismas constituyen copias o representaciones, puedan existir independientemente de que sean percibidas por una mente, dentro de una sustancia desprovista de pensamiento. A esto Berkeley responderá diciendo que las ideas no pueden ser semejantes a cosas, sino a otras ideas, derrumbando así el argumento anterior de que las cosas puedan existir sin ser percibidas por una mente, dentro una sustancia desprovista de pensamiento.

En segundo lugar, en lo que respecta a la distinción entre cualidades primarias y secundarias debe decirse que Berkeley, consideraba a dicha distinción sumamente peligrosa, pues esta distinción según Berkeley trae consigo la creencia en la existencia de una idea o sustancia separada que denominaremos materia, la cual existe con independencia del espíritu que la percibe, idea con la cual Berkeley no va a estar para nada de acuerdo (de acuerdo con lo expuesto anteriormente), pues la existencia de una materia independiente de la mente constituye para él, el fundamento del ateísmo y el materialismo.

Así de esta manera lo que Berkeley expondrá es que hay quienes distinguen entre cualidades primarias y secundarias, aludiendo con las primeras a la extensión, la forma, el movimiento, el reposo, la solidez, el número etc. Y refiriéndose con las segundas a las cualidades sensibles tales como los colores, los sonidos, los sabores, etc. De acuerdo con Berkeley, quienes apoyan esta distinción plantean que las ideas que tenemos acerca de las cualidades secundarias no son ideas de cosas externas a la mente, es decir son ideas que existen solo en la mente, en cambio nuestras ideas de las cualidades primarias, son representaciones de cosas materiales que únicamente existen fuera de la mente, en la materia. Esta conclusión a la que llegan quienes apoyan dicha distinción, es aquello con lo cual el filósofo británico no va a estar para nada de acuerdo, pues como planteara él tal distinción, tal separación de las cualidades es imposible de admitir, pues según él es imposible concebir las cualidades primarias de un cuerpo sin las cualidades secundarias y de este modo concluirá que donde están las cualidades sensibles o secundarias también deben estar las cualidades primarias, y esto es en la mente, negando así el papel de la materia. Lo anterior queda muy claro cuando Berkeley dice que “cada uno debe reflexionar y tratar de concebir la extensión y el movimiento de un cuerpo sin el resto de cualidades sensibles. Por mi parte me parece evidente que no puedo formarme la idea de un cuerpo extenso y en movimiento sin atribuirle asimismo un color u otra cualidad sensible” . Así tomando en cuenta las palabras del pensador empirista, queda aún más claro lo que quería plantear.

Sin embargo una vez expuestas estas dos primeras críticas, una cuestión que es importante nombrar es que estas críticas gozan de gran importancia, pues estas representan un golpe muy fuerte al pensamiento empirista clásico que le precedía al filósofo irlandés, pues si se recuerda, Locke en su pensamiento abogaba por dicha distinción entre cualidades primarias y secundarias, y adicionalmente planteaba la existencia de ideas abstractas, por medio de las cuales buscaba explicar las ideas generales.

Así con respecto a la distinción entre cualidades primarias y secundarias debemos recordar que Locke planteaba que la cualidad era ese poder que tenían las cosas para producir ideas en nosotros y que dicho poder se dividía en dos, en cualidades primarias las cuales son objetivas ya que las ideas que se producen gracias a ellas constituyen copias exactas de estas mismas y cualidades secundarias que son subjetivas, ya que las ideas que estas producen no se asemejan exactamente a las cualidades que hallamos en los cuerpos. Adicionalmente de acuerdo con Reale y Antiseri podremos ver que la clasificación que Locke hacía de las diferentes cualidades, es la misma que presenta Berkeley, así dentro de las cualidades primarias hallaremos a la solidez , la extensión, la figura, la cantidad, el movimiento, etc. Y dentro de las cualidades secundarias hallaremos a los sabores, los colores, los olores, etc.

Por otra parte en lo que respecta a las ideas abstractas, recordaremos que Locke planteo la existencia de estas en su afán por explicar la capacidad del ser humano para formar ideas generales, así de este modo como se recordara, Locke lleva a cabo una distinción entre ideas simples e ideas complejas, dentro de las cuales estas últimas pueden ser concebidas ya sea uniendo ideas simples y separadas en un todo compuesto, o bien llevando a cabo un proceso de separación de ideas, de tal manera que al final podamos observar lo que es común entre ellas. De estos dos procesos el ultimo será aquel al cual Locke llamara abstracción y que según él le permitiría explicar la utilización de términos generales y la generación de ideas abstractas, y este proceso de acuerdo con Roger Scruton se desarrolla de la siguiente manera: “en líneas generales la teoría (la abstracción) se deja explicar en estos términos: poseo multitud de ideas correspondientes a hombres particulares, unos altos, bajos otros; gruesos, delgados; inteligentes, estúpidos; blancos, negros. Todos los aspectos en que difieren estas ideas se ocultan unos a otros en la idea compleja que surge de su acumulación. El resultado es una idea abstracta que contiene tan solo las características comunes a todas, las instancias, esto, es las propiedades definitorias de la humanidad, cuya idea es abstracta, por cuanto, al ser incompleta, no se corresponde con objeto particular alguno.” Adicionalmente cabe resaltar que la criticas de Berkeley tanto a la distinción de las cualidades como a las ideas abstractas son fundamentales, pues de acuerdo con el estos dos aspectos constituyen las causas iniciales de lo que él considera el error fundamental, el cual es la imagen substancialista-materialista del universo.

Por otra parte una vez hechas estas precisiones lo que se sigue es explicar la crítica de la sustancia material, y para ello el primer paso es recordar lo que Berkeley entendía por sustancia material, lo cual de acuerdo con Reale y Antiseri es una: “substancia inerte y carente de sentidos, en la que subsistirán de manera actualizada la extensión, la forma, el movimiento, etc.” Substancia la cual a su vez existe sin la mente y fuera de ella. En este critica, lo que Berkeley se planteará es el interrogante, acerca de ¿cómo se puede llegar al conocimiento de tal substancia?, pues las vías que se nos presentan son o los sentidos y la razón, vías cada una de las cuales descarta, pues según él los sentidos no informan acerca de la existencia extramental o no percibida de cosas semejantes a las que logramos percibir y la razón tampoco explicaría el conocimiento de la substancia material, pues la razón conoce las cosas externas infiriendo su existencia de lo que se percibe por medio de los sentidos y esto último no tiene sentido, pues de acuerdo con Berkeley no tiene fundamento admitir la existencia extramental de los cuerpos a partir de lo que se percibe por los sentidos, pues no hay “ninguna conexión necesaria entre ellas y nuestras ideas” . De lo anterior Berkeley deducirá que suponer que los cuerpos existen sin ser percibidos por la mente (sustancia material), no deja de ser una opinión precaria, pues creer que esto de hecho es así, equivale a creer que Dios creo un sin número de cosas inútiles y carentes de finalidad visible y que si tales cuerpos o cosas extra mentales existen nos será imposible llegar a conocer tal cosa.

Dios y las leyes de la naturaleza:

En este punto Berkeley lo que dirá es que la mente depende de ciertas reglas o métodos establecidos, los cuales producen las ideas en los sentidos, y estas reglas no son más que las leyes de la naturaleza, las cuales están determinadas por el supremo Espíritu, aquí cabe la pena resaltar como el pensamiento de Berkeley en lo que respecta a las leyes naturales, choca y se diferencia de modo evidente con el pensamiento hobbesiano, pues si recordamos, en Hobbes el concepto de ley natural muestra más una connotación moral y política en comparación con el concepto de Berkeley, el cual apunta más hacia el campo de las ideas y la generación de estas.

Así recordaremos que Hobbes en el Leviatán dirá que “Ley de la naturaleza es un precepto o norma general, establecida, por la razón, en virtud de la cual se prohíbe a un hombre hacer lo que puede destruir su vida o privarle de los medios de conservarla”. Y presentara que el seguimiento de estas leyes naturales, es fundamental para la superación del estado de naturaleza que es el de guerra de todos contra todos, seguimiento que será asegurado con el establecimiento del estado. Así de este modo como ya se dijo queda clara la diferencia en el tratamiento de las leyes naturales por parte de Hobbes, el cual como se ve les dio una connotación política y moral, connotación muy diferente a la dada por Berkeley.

Conclusiones:

Finalmente una vez planteadas estas cosas, queda (como se dijo hacia el comienzo del texto) aún más claro como sin lugar a dudas la corriente empirista inglesa si bien entre sus autores tiene varios puntos de semejanza, también es claro que es una corriente llena de matices, en la cual el empirismo se desarrolló de modos o maneras muy diferentes, llegando a teorías tan “Extrañas” como la de Berkeley, quien en comparación con los dos que le precedieron propone una teoría radical en la cual niega la materia.

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